El circuito itinerante Yoga por los Caminos del Vino comenzó la primavera con nuevos destinos para seguir elevando el espíritu en escenarios encantadores. Cumpliendo cuatro años desde su creación, la propuesta que integra los universos del yoga y el vino renovó opciones y ofreció encuentros que aseguraron una experiencia de conexión con la naturaleza y con uno mismo en un entorno tan original y orgánico como glamoroso y chic.
Viña Las Perdices, en Luján, además de bodega Argentina y bodega Bombal en Maipú, se sumaron como escenarios para brindar prácticas de bienestar. Cada uno de los establecimientos recibió a los participantes en su jardines, cavas y viñedos. Una vez finalizada la práctica del yoga seguida de una baño de gong, se vivieron instantes de brindis, alegría y placer, regados por deliciosos bocados y generosos vinos.